PIDE A LOS GOBIERNOS QUE SE IMPLIQUEN EN UNA LEY QUE PROTEJA NUESTRA PROPIA FAMILIA EVOLUTIVA.
"El conocimiento de nosotros mismos, de nuestros orígenes y de nuestra evolución como especie biológica puede realizarse desde muchos ámbitos de la ciencia. La información que nos ofrecen los homínidos, nuestros parientes vivos más próximos en términos filogenéticos, es inestimable. Ellos son una referencia y un modelo imprescindible en todos los estudios que se realizan sobre el ser humano. Solamente por este hecho, deberíamos proteger su hábitat natural y respetar su vida en libertad. La diferencias genéticas que nos separan con los homínidos actuales son muy pequeñas. Compartimos con ellos una historia evolutiva común de varios millones de años ¿Porqué hacer desaparecer sin escrúpulos las pocas especies de nuestra propia familia evolutiva?, ¿qué podemos ganar con ello y cuanto podemos perder si ellos desaparecen? No basta con pensar que los protegemos en jaulas doradas para nuestro disfrute personal o para estudiarlos con método científico. Como cualquier otra especie del planeta los homínidos actuales deben ser protegidos por la leyes en su propio entorno natural. Y más aún, esas leyes deben recoger las peculiaridades que estas especies, y reconocerlas como miembros de nuestra propia genealogía. El proyecto GRAN SIMIO desarrolla una labor muy meritoria en la protección de los homínidos actuales y deben tener el reconocimiento de toda la sociedad por su trabajo. En particular, todos los gobiernos deben ser conscientes de la importancia del proyecto y ser sensibles en un tema que no requiere grandes esfuerzos económicos, sino tan solo buena voluntad política. El respeto hacia los grandes simios es también el respeto hacia nosotros mismos."
José María Bermúdez de Castro
CURRICULUM:
José María Bermúdez de Castro y Risueño. Es licenciado (1977) y doctor (1985) en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid. Su principal campo de estudio es la paleoantropología.
Codirector de las excavaciones de los yacimientos pleistocenos de la Sierra de Atapuerca, junto con Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell. También interviene en el yacimiento de Pinilla del Valle (Madrid) y ha participado en las excavaciones de los yacimientos musterienses de Valdegoba (Burgos) y l´Abric Romaní (Barcelona).
Es, junto con los demás codirectores de Atapuerca Premio Príncipe Asturias de Investigación Científica y Técnica (1997). Premio de Ciencias Sociales y Humanidades de la Comunidad de Castilla y León (1998). Profesor Titular de la Universidad Complutense, Investigador del CSIC. Profesor de Investigación en el Departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), miembro del Comité Científico del la Revista Española de Antropología Biológica (desde 1995) y miembro del Comité Científico del la Revista Española de Paleontología (desde 1991). Vicepresidente y patrono de la Fundación Atapuerca. Miembro del Comité Evaluador del la revista Journal of Human Evolution (SCI), miembro del Consejo Asesor de la Fundación Duques de Soria y miembro del Consejo Permanente de la Asociación Internacional Para el Estudio de la Paleontología Humana de la UNESCO: "Conseil International de la Philosophie et des Sciences Humaines, Union Internationales des Sciences Préhistoriques et Protohistoriques"(2000). Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia (2002).
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